jueves, 10 de noviembre de 2011

No quiero dar pistas, pero parece que está lloviendo

El otro día bajé desde la sexta planta a la calle metido en la caja de cerrillas que es el ascensor de mi empresa apretado contra un oficinista empeñado en hablar del tiempo. La cuestión es que no resultó una conversación aburrida como cabría esperar, sino que el oficinista -auditor contable junior, me dijo- supo contarme la previsión meteorológica para las próximas horas con un suspense y un ritmo que ríete tú de algunos relatos de Agatha Christie.

2 comentarios:

  1. Esta mañana al mirar tras el cristal de la ventana no se veía nada... tan sólo era la niebla.

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  2. Conozco eso,más...ni pregunto sobre el tiempo en la oficina por que las versiones y entonaciones dan para una pequeña novela. Un beso

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