domingo, 13 de noviembre de 2011

Encuentros en el tercer vagón

Hay quien sueña con encontrarse cada día en el metro a la misma hermosa muchacha para admirar de reojo su lacio cabello y su prístina mirada cuando se posa sobre una revista de moda, un libro de Dostoyesvski, o sobre un catálogo de catamaranes -depende de a quién pertenezca ese sueño malsano- y fantasea con que uno de esos días ella se acercará con cualquier excusa y aceptará encantada una invitación para compartir una copa, aunque sean las siete y media de la mañana.

Pues bien, a mí no me ocurre. Iba a comentar más cosas pero creo que con eso basta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario